Si este verano Le Monde Diplomatique elogiaba el libro Viajeros románticos a Oriente, de Nieves Soriano Nieto, en el Babelia de este sábado aparecía una reseña de Isidoro Reguera donde valoraba así la obra:
“Un libro sabio e inteligente, de agradable y provechosa lectura además. ¿Por qué? Primero, porque (…) elige muy bien los ejemplos de su análisis, todos ellos personalidades geniales, muy diferentes y características: Delacroix, el color “dantesco” del romanticismo; Flaubert, el gran “educador” crítico de la burguesía anodina, y Nerval, el “desdichado” vagabundo entre vida y sueño. Todos abren futuro: impresionismo, realismo, surrealismo. (…) Segundo, porque enmarca viajeros y viajes, dentro de un contexto académico culto y sugestivo, en lo que hoy se llama “historia cultural”, menos canónica y convencional, más real y efectiva para acceder al supuesto “espíritu” de una época que la acostumbrada”. Leer completa.
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