La Asociación de Televisión Educativa iberoamericana realiza un reportaje sobre el bookcrossing que realizamos las editoriales universitarias españoles, con una entrevista a Javier Torres Ripa, responsable de la iniciativa y director editorial de la Universidad de Deusto. Difundido en el programa de Noticias culturales iberoamericanas, se puede ver a partir del enlace de la imagen.

Estos días la versión en castellano de The New York Times que se publica en diversos diarios del mundo, y en España en El País, ha recogido un curioso ensayo estableciendo paralelismos entre textos e ideas de Borges y la red Internet. Tiene su interés, al margen de tópicos y estereotipados modos de referirse a Borges, algunos asociados a su condición de bibliotecario y ciego:tipo chapado a la antigua, con un anticuado punto de vista, que se embelesaba con la autoridad de los textos antiguos o ambientaba sus historias en un pasado “pretecnológico”….

El artículo “Desde su anticuado punto de vista, Borges tuvo una visión del futuro” considera que La Biblioteca de Babel o Funes el Memorioso, “con su infinidad de bibliotecas y sus hombres que no olvidan, enciclopedias de colaboradores y mundos virtuales evocados desde la página impresa y portales que vigilan todo el planeta”, son historias canónicas para los que se encuentran en la intersección entre la nueva tecnología y la literatura.

En la propia biografía de Borges se vivió la paradoja del máximo acceso a la información como bibliotecario, e imposibilidad de leerla por su ceguera, que asumió con maestría en su Poema de los Dones como una ironía divina. Indudablemente, la visión de una biblioteca total, laberíntica e infinita se acerca a la Internet actual, igualmente, la wikipedia no está lejos de su descripción de Tlön como sociedad de científicos de diversa índole que crearon la magna enciclopedia Orbis Tertius. Y la figura de Funes el Memorioso se podría comparar con la reproducción infinita de toda información que se da en la red.

Nuestro final de año está dedicado a Firmín, la novela de Sam Savage publicada en Seix Barral, que está empezando a ser uno de esos textos que triunfan entre los lectores sin saberse muy bien por qué. Como en otras tantas novelas en que un animal habla sobre lo humano, Firmín es un ratón nacido en los sótanos de una librería, amante de los libros que devora, admirador de su librero y de un escritor fracasado. Lo podría comparar con Mr. Bones, el perro protagonista de Tombuctú, la novela de Paul Auster, pues comparten la expresión de sentimientos ante un proceso de caída, decadencia o final de algo o alguien que aman, y nos ayudan a comprender un poco más el mundo.
Solitario, tierno, añorante, muy humano, Firmín gusta enseguida a quienes comparten con él el placer de la lectura y los libros, y quizás por eso tiene éxito independientemente de la crítica. Por ejemplo, a mi me lo recomendó Cristino, un antiguo alumno hoy librero en la FNAC de Murcia, diciéndome que casi todos sus compañeros de la tienda lo habían leído y les había encantado. Me pasó algo parecido con “La sombra del viento”, que me recomendó Isabel, una amiga bibliotecaria, antes de el boom literario que fue.
Pero parece que Firmín, dibujado por Fernando Krahn en la versión en español, también nos interesa desde el punto de vista de la reflexión sobre el mundo del libro. Así, el libro exploró nuevas estrategias de promoción editorial, al haber comenzado con un vídeo de Youtube; también ha sido un caso de nuevo modo de gestión de los derechos, exitosa para Seix Barral, pues compró por una cantidad exigua la exclusiva mundial de su explotación comercial, según la Nota de El Pais: La rata ‘Firmin’ estrena estrategia editorial en el mercado español.

De modo que una novela dedicada al libro, y acogida por su melancólico mensaje en torno a la decadencia de los libros y de la afición a revolvernos entre ellos en librerías o bibliotecas, triunfa como libro conectando con las estrategias del nuevo mundo Internet, y sobre todo conectando con los lectores, a los que nos permite pasar un buen rato.