“También los clásicos pasan de moda” (Sergio Vila-Sanjuán)

“La expansión del e-book ha ido muchísimo más lenta de lo que se pensaba”

(Fotografía: Sergio Vila-Sanjuán, por Pedro Madueño)

Director del suplemento  Cultura/s de la Vanguardia y crítico literario, Sergio Vila-Sanjuán  intervendrá el próximo jueves día 27 de noviembre en el debate “la literatura del papel al pixel”, organizado por el seminario “Pensamiento y cultura” y el FórUM-Espacio libre de Discusión Social de la Universidad de Murcia titulado “La literatura del papel al pixel”, que analizará los nuevos modos de circulación de la escritura y el papel de la crítica literaria entre otras cuestiones.

Vila-Sanjuan, autor de novelas como “Estaba en el aire” (premio Nadal 2013), es especialista en el estudio de las connotaciones de las publicaciones superventas, su libro “Código best seller”, es un documentado repaso a la historia de los libros de éxito desde la Edad Media hasta los fenómenos más recientes, en el que desmenuza muchas de las claves de la literatura más popular. En la entrevista, el escritor analiza diversas cuestiones literarias, así como la forma de enfrentarse el lector a los diferentes escritos, estilos y soportes.

P: ¿Qué ingredientes debería tener un best seller para convertirse en un fenómeno de masas?

-R:  Es más fácil estudiar un best seller a posteriori que a priori, si no todos seríamos superventas.

No obstante, sí hay algunas  características que suelen darse en estas publicaciones de éxito: en primer lugar, tienen una escritura clara, son libros fáciles de leer, no son libros barrocos.

Por otro lado, contienen una buena dosificación del misterio, las novelas que son superventas saben intrigar al lector, llevar el misterio de la trama, dosificarlo poco a poco. Poseen personajes positivos, figuras con las que el lector puede empatizar o identificarse.

Otra característica que suelen tener los grandes best sellers es que plantean un tono positivo. Someten a grandes dificultades a los personajes, pero al final estas dificultades se arreglan. Son raros los grandes best sellers que acaban mal o que plantean que la vida es un asco, más bien es al contrario: la vida ofrece dificultades, pero se pueden superar.

-P: Un best seller generalmente está considerado mala literatura, pero, ¿cree que es obligatoriamente así?

-R: Más bien lo contrario. La lectura sirve para tres cosas básicas: para dar placer estético, para entretener y para informar. Los best sellers entretienen e informan, y algunos además dan placer estético. Por ejemplo, encontramos obras de García Márquez, de Hemingway o de Dickens que son muy entretenidas, son best sellers y son alta literatura. Hay otros best sellers que no llegan a ser alta literatura, pero son muy entretenidos y muy interesantes. Los best sellers, tengan o no valor literario, lo que sí tienen es un valor cultural y sociológico, y por eso vale la pena estudiarlos.

-P: Los best sellers dicen mucho de la sociedad en la que viven.

-R: Absolutamente. La sociedad se refleja de una forma muy clara, porque cuando un libro conecta con el gran público es porque ese libro está respondiendo a preguntas que están en el ambiente.

Por ejemplo, las novelas de Maigret o Simenon en los años 20, hablaban de la pequeña burguesía, con sus cafés, con su mundo asequible… era un tema muy francés y enseguida conectó. También es el caso de Dickens, que refleja los problemas de esa Inglaterra industrial, que ha creado zonas muy empobrecidas, niños con dificultades que sufren enfermedades. De hecho, cuando Dickens empezó a escribir “Cuento de Navidad” en principio lo que quería era hacer un panfleto en defensa de la infancia desvalida en lo social. Afortunadamente para nosotros finalmente fue una novela.

Otro ejemplo más reciente es  “Parque Jurásico” de Michael Chrichton que se publica en un momento en el que el tema de la biotecnología y  el genoma están muy de moda. En general, los superventas suelen dar respuesta a inquietudes que están en la sociedad.

-P: Habla usted de superventas y cita a Dickens, Dumas…, el propio Cervantes, con Don Quijote, fue un superventas en su época.

-R: La mayoría de historiadores del mundo de la edición y del libro consideran que “El Quijote” es el primer best seller moderno porque es el primer libro posterior a la invención de la imprenta, dejando a un lado los religiosos.

El Quijote” es el primer best seller moderno porque es el primer libro de gran éxito internacional posterior a la invención de la imprenta, dejando a un lado los religiosos.

Es la primera novela, que se traduce muy rápido, se pone de moda a una gran velocidad, se difunde enseguida. La primera parte se  publica en 1605, y cinco años más tarde, atodos los países cultos europeos había llegado la noticia de este libro y se había empezado a traducir. El Quijote tiene muchas características de lo que después será el best Seller de la época industrial.

-P: Según esto, la mala fama de los best sellers no siempre está justificada.

-R: Es una mala fama que nace de la pereza o de la envidia. Mucha gente dice: “si es tan popular y tan famoso no debe ser bueno” y no se molestan en intentar estudiar cuáles son las razones. Y también de la envidia, porque los autores que han vendido poco dicen “los que han vendido mucho son muy malos”. Con los best sellers hay que intentar tener una actitud abierta, porque es un mundo muy interesante que se ha estudiado poco, y no sólo en España. En general, hay poca bibliografía y por eso para mí fue todo un reto meterme a estudiar este campo, que incluso en el mundo universitario se ha tocado muy poco.

-P: ¿Qué best seller destacaría de los últimos tiempos por la calidad que atesora? Y al contrario, ¿qué best seller cree que tiene una calidad ínfima?

-R: Citaré dos recientes que son muy buenos. Uno es la serie “Harry Potter”, que es modélica. Se trata de un tipo de literatura juvenil que ayuda a que los niños sean más inteligentes, su cultura sea más rica. Es un tipo de trabajo muy elaborado. Y otro que me gusta es la saga “Millenium” de Stieg Larsson, que reúne una combinación de novela policiaca e investigación económica. Se trata de una intensa vivencia personal, porque Larsson volcó en estas novelas todas sus experiencias.

En el lado opuesto, un modelo de best seller que me parece una bazofia, es la saga de “Cincuenta sombras de Grey”, que es literatura que pretende ser erótica, pero es tópica, muy mala y llena de clichés. Mezcla la mala novela romántica con la mala novela erótica. Pienso que es un tipo de producto muy engañoso y poco genuino. Los best Sellers son interesantes cuando son genuinos, cuando el autor habla de un mundo que conoce, que le es propio, y la saga de “Cincuenta Sombras de Grey” no es interesante y no es genuina.

-P: Hace unos días vino a la Universidad de Murcia el escritor italiano Stefano Benni, y decía que las grandes obras literarias, la literatura de calidad, se conoce con el tiempo: “hasta que no pasen 50 años no se puede asegurar que un libro es realmente bueno. Esto lo tenemos en el caso de Cervantes, y no lo tenemos sin embargo en el caso de Paulo Coelho. ¿Qué piensa de esto?

-R: Esto de esperar tampoco es exactamente así, porque los clásicos son obras que conectan en un momento dado, porque también los clásicos pasan de moda. El Quijote no siempre fue un clásico, empezó a serlo cuando los románticos lo consolidaron. Igualmente, obras que han sido consideradas clásicas, luego dejaron de serlo. El marchamo de clásico tampoco es eterno, cada época tiene sus clásicos.

-P: ¿Qué papel piensa usted que juegan las series televisivas en las ventas?

-R: Las series televisivas es el final de un tipo de derivación característica de los best sellers que, por ser populares y tener un lenguaje fácil, siempre se adaptan a otros medios. Ya en el siglo XIX, las obras de Dumas o de Julio Verne se adaptaban muy pronto al teatro. A principios del siglo XX, pues las obras de Erich Maria Remarque o Margaret Mitchell enseguida se adaptan al cine.

Lo que ocurre en nuestra época con los grandes súper ventas es que se adaptan a la tele. Pero esto es un poco un proceso muy típico, las adaptaciones al teatro, al cine o la televisión dan más popularidad y fomentan las ventas, pero si el libro ya de entrada no hubiera sido un libro popular y que conectara rápido con el público, probablemente no se hubiera adaptado.

-P: ¿Qué papel debería jugar, según usted, la crítica literaria?

-R: Lo que hace la crítica literaria es orientar a la gente respecto a qué tipo de lecturas son las más interesantes. La crítica tiene que intentar juzgar cada obra conforme a lo que se propone, no conforme a un criterio universal. Lo que pasaba hace 30 años es que un crítico de alta literatura cogía una novela de literatura policiaca y la destrozaba porque decía que no era lo bastante literaria. Yo creo que este es un planteamiento que no funciona. Una novela literaria la tienes que juzgar como tal, una policiaca como tal, y una novela histórica… La critica tiene que hacer cada libro en función de su propósito, no en función de un universal literario que no sabemos muy bien cómo es.

-P: Pero no siempre la crítica –literaria o de otra índole- hace eso.

-R: Si juzgas a Agatha Christie como a James Joyce, la cosa no funciona, porque se mueven en ámbitos diferentes. Y sin embargo, puede funcionar como un mecanismo de relojería según qué genero.

La literatura literaria se basa más en el arte de la escritura, o sea en el arte, en escribir bien, y en que la estructura narrativa sea un avance respecto a estructuras anteriores, o sea por un lado, en la literatura literaria tiene que dominar el tema de la escritura y por otro lado, tiene que innovar en la construcción narrativa.

En los best sellers es otra cosa, en los best sellers se prioriza que la idea sea original desde el punto de vista temático, y que la estructura sea funcionalista, dinámica. Son dos planteamientos distintos.

-P: ¿Piensa usted que tiene un papel importante la crítica literaria en las ventas del un libro?

-R: La crítica literaria tiene un papel importante para ayudar a despegar ciertos libros, por ejemplo, ocurrió con “Soldados de Salamina”, que despegó porque tuvo muy buena crítica. La crítica literaria funciona para las ventas en cierto tipo de libros y no funciona en otros. Funciona en los libros más literarios. Cuando toda la crítica literaria  está diciendo que un libro es bueno, la gente reacciona y se lo compra. Pero no funciona en otros casos. Por ejemplo, en el caso de “Cincuenta sombras de Grey” los críticos que la han analizado se la han cargado, y con razón, pero no ha servido para nada porque a pesar son libros que han tocado otras teclas del interés colectivo.

-P: ¿Cree usted que el e-book podrá arrinconar a los libros clásicos y si es así cuando piensa que puede ocurrir esto?

-R: Según lo que está diciendo la gente de la industria y las grandes editoriales americanas y europeas, el e-book tiene techo. En algunos países es bajo y Estados Unidos calculan que es entorno al 35% del mercado. En un informe que se publicó en The Economist hace un mes, ya explicaban que las grandes editoriales para los próximos diez o quince años cuentan con que el grueso de esos beneficios seguirá viniendo del papel.

La expansión del e-book ha ido muchísimo más lenta de lo que se pensaba. En la feria de Frankfurt  de principios de los 90, se decía que seria rapidísimo y que para el año 2000 nadie leería en papel, bueno estamos en el año 2014 y el papel sigue  teniendo mucho peso, y es verdad que el mercado del libro está en estos momentos en contracción, pero lo que está claro es que el e-book no es la panacea universal. Y en cambio el papel resiste fuerte y parece ser que aún le queda mucha vida.

-P: Independiente del soporte, ¿qué papel juega la literatura en la vida de los seres humanos?

-R: Para mí es inconcebible la vida sin literatura, lo que pasa es que yo creo que esto no funciona para todo el mundo. La literatura puede ser fundamental para mucha gente, pero otros muchos pueden prescindir tranquilamente de ella y no les pasa nada.

La literatura es básica porque es el campo de la expresión donde se elaboran grandes valores sociales, pero a título individual, existen personas a las que les gusta leer y personas a las que no les interesa nada.

-P: En determinados ambientes, casi se diría que la literatura está considerada casi una rémora. Por ejemplo, para el escalador social hasta puede resultar un lastre.

-R: También hay libros que enseñan a trepar, a escalar en la sociedad. Pienso por ejemplo en uno de los best sellers de la era moderna que es “El arte de la  prudencia”, que tuvo mucho éxito en Europa en su momento. Ese libro te enseña a trepar en la sociedad, como hacía “El príncipe” de Maquiavelo, lo que enseña es a usar el poder, o sea que también hay una parte que lo que te enseña es socialmente.

En primera persona

Tengan o no valor literario, los best sellers tienen es un valor cultural y sociológico.

Cuando un libro conecta con el gran público es porque está respondiendo a preguntas que están en el ambiente

Los superventas suelen dar respuesta a inquietudes que están en la sociedad.

El marchamo de clásico no es eterno, cada época tiene los suyos.