Desde su puesto como directora adjunta del Instituto de Estudios Hispano-Lusófonos, de la Universidad Mohammed V de Marruecos, despliega todo su entusiasmo y su capacidad de trabajo para conseguir algo en lo que siempre ha creído: la importancia del patrimonio común entre España y Marruecos, el estrechamiento de lazos entre dos culturas que poseen, según asegura, rasgos comunes y una larga historia compartida.