La eterna niña con una infancia de papel recibe el mayor premio de las letras en habla española
La escritora con un mundo y un lenguaje propio, así la calificaba el pasado mes de noviembre el jurado del premio Cervantes, que decidió otorgar su galardón del año 2010 a Ana María Matute, la literata que supo conjugar el mundo onírico y fantástico de su imaginación con el realismo más descarnado.