“Que sea una ONG la que está tratando a la mayoría de los pacientes de ébola da idea de cómo está el mundo”

(Mila Font, delegada de Médicos sin Fronteras para la región de Murcia)

(En la imagen, Mila Font en el Claustro de Derecho de la Universidad de Murcia. Foto: Luis Urbina)

El ciclo “Miradas sin Fronteras” expone duras historias sobre el día a día de la ONG

 Los días 23, 25 y 30 de octubre, a las 20:30 horas, en la Filmoteca Regional Francisco Rabal de Murcia se desarrollará el Ciclo de cine “Miradas Sin Fronteras”. Iniciativas solidarias a propósito de los cien años de la Universidad de Murcia, en la que participa el Aula de Cine y Cultura Digital.

Se trata de un ciclo de tres películas documentales de Médicos Sin Fronteras que exponen denuncias y testimonios de las realidades con las que los equipos de Médicos Sin Fronteras se encuentran día a día en sus misiones.

-P: ¿Cuál es el objetivo del ciclo Miradas sin fronteras?

-R: La intención es continuar dando a conocer las actividades de Médicos sin Fronteras. Las tres películas seleccionadas muestran diversas facetas del trabajo de la organización.

-P: La primera de ellas, con la que se inaugura el ciclo, es “Acceso a la zona de peligro”, una cinta que retrata las dificultades de llevar ayuda humanitaria a las zonas en conflicto armado.

-R: Muestra como trabaja Médicos sin Fronteras y también otras organizaciones, como Cruz Roja, en Afganistán, Somalia y el este de la República del Congo, y muestra cómo cada vez es más difícil atender a las personas que viven en países afectados por conflictos armados.

La violencia que viven estos países nos afecta a los miembros de la organización. La idea es poner un poco de luz sobre las dificultades a las que nos encontramos, como por ejemplo cuáles son los distintos ejércitos que utilizan la ayuda humanitaria dentro de sus objetivos políticos, y cómo eso produce que para organizaciones como la nuestra y otras que trabajan en estos entornos sea mucho más difícil poder llegar a estas poblaciones, pues en algunas ocasiones incluso se nos confunde con esos ejércitos.

-P: El sábado 25 de octubre está prevista “Fuego en la sangre”, que pone al descubierto las argucias de las compañías farmacéuticas, que bloquean el acceso a medicamentos para los países africanos.

-R: La película pone al descubierto cómo se han comportado las industrias farmacéuticas durante los últimos años, poniendo trabas a los medicamentos para luchar contra el sida, y cómo gracias a la movilización ciudadana y a organizaciones como la nuestra y otras, se ha conseguido que se baje el precio de estos medicamentos. Ahora puede haber medicamentos genéricos para tratar el sida. A comienzos de los años 2000, el tratamiento para una persona durante un año costaba unos 12.000 dólares, mientras que ahora cuesta poco más de 100 euros al año.

-P: ¿Qué relación ha tenido Médicos sin Fronteras con el tema del Ébola en los países africanos más afectados?

-R: Médicos sin Fronteras es la organización que más pacientes ha tratado en esta última epidemia de Ébola. Nosotros intentamos responder a estos brotes desde el año 95. Por nuestros hospitales han pasado más de 4000 personas, y desde el mes de marzo llevamos reclamando una respuesta mucho más contundente por parte de la comunidad internacional.

-P: ¿Qué piensa, como representante de Médicos sin Fronteras cuando se percata de esas diferencias en la atención a los enfermos entre los países occidentales y los países africanos? ¿No cree que si se le hubiera prestado esa atención que ahora parece que se está prestando, una vez ha llegado a nosotros, la enfermedad ya tendría algún tipo de solución?

-R: Esta situación la hemos vivido ya con otras enfermedades anteriormente con otras enfermedades, como la malaria, el sida pediátrico, el Chagas, la enfermedad del sueño… Hay muchas enfermedades para las que la industria farmacéutica no investiga, sencillamente porque no son rentables. Y la epidemia actual del Ébola es sólo un ejemplo más.

-P: El ciclo acaba con el filme “Viviendo en la emergencia”, que retrata las dificultades de los médicos viviendo en zonas en conflicto.

-R: En esa película se muestra el día a día que viven nuestros médicos, que, no debemos olvidar, son personas normales, como tú o como yo, pero que están realizando este trabajo. La película muestra la cara más humana de Médicos sin fronteras, porque al final, Médicos sin fronteras no somos más que personas ayudando a personas.

En el debate posterior contaremos con la presencia de Laura Delgado, que es una psicóloga que estudió en la Universidad de Murcia, y nos contará de primera mano su experiencia trabajando en proyectos de salud mental y de apoyo a los trabajadores humanitarios cuando vuelven de algunos de estos entornos donde tan difícil resulta trabajar.

-P: ¿Qué ocurriría si no existieran voces tan críticas como Médicos sin Fronteras?

-R: Lo ideal para nosotros sería que no hubiese ninguna razón para existir, que es la asistencia a personas que están pasando por un mal momento en lugares muy especiales del planeta, y también hablar sobre ello, para que se conozca por lo que pasan otras personas en el mundo. Pero por desgracia, cada vez tenemos más trabajo, y resulta más importante el trabajo que desarrolla Médicos sin Fronteras en el mundo. Y un ejemplo claro es la actual epidemia de Ébola, ya que somos la organización que más pacientes está tratando. Y el hecho de que sea una ONG quien está tratando mayoritariamente a los pacientes de esa enfermedad da idea de cómo está el mundo.