Los Muher: los pintores de la luz murciana

 

 

Francisca Muñoz y Manuel Herrera -Muher- siguen con la fuerza cromática que les caracteriza en sus cuadros. “Secuencias” es la denominación genérica de sus últimas obras, que son todo un homenaje a la figura de la palmera en facetas como el óleo, la escultura y el gouache sobre papel.

Tras su reciente y exitoso paso por diversas ferias internacionales, “Secuencias” rinde cuentas al análisis plástico en las diversas etapas del día. En estas obras más recientes, como en otras anteriores, aparece la palmera como ese referente que ha estado siempre presente en la obra de los Muher. Después de sus viajes por el mundo -Egipto, Indonesia, Florida, África, Caribe, etc.-, este árbol propio del desierto o de lugares de enorme pluviosidad, dependiendo de qué tipo se trate, ha vuelto a encontrarse con ellos en nuestra Región de Murcia para inspirar de nuevo a esta pareja de artistas.

Las piezas representadas en pintura y en escultura hablan de la luz árida de nuestra tierra, que provoca un discurso denso de colores. “La palmera permanece igual, pero cambian los colores y su luminosidad, según la etapa del día, para explicar un discurso cromático que se desarrolla en la misma secuencia”, nos dicen.

La luz como inspiración

Se trata de un concepto, de una mirada simbólica, con distintas interpretaciones que cambian con el contraluz, el amanecer, la noche, y la luz árida de esa tierra de huerta que inspira a los Muher. Casi siempre ha sido de este modo. Asimismo, en la textura del papel plasman su particular manera de interpretar la pintura, y apreciamos las incrustaciones de las hojas del helecho para crear una metáfora con el entorno natural de la palmera, que sigue estando en sus mentes creadoras.

Por otra parte, esa misma estructura de la palmera toma forma en la escultura, donde apreciamos las tres dimensiones a través del acero corten y el cobre, unos materiales que conectan con el lenguaje pictórico de los cuadros.

Estas obras se han creado influenciadas por el contexto natural por el que se ven rodeados Manuel y Francisca. Su vivienda en plena huerta de Totana es también el punto de encuentro donde estas almas gemelas crean su trabajo.

“Secuencias” conforma ya una colección que va a trasladarse de manera itinerante por todos los rincones del Mediterráneo a partir de Septiembre.