Las necesidades de pescado

Las necesidades de pescado en nuestro país para 1990 se cifran en unos dos millones de toneladas, de los cuales. La pesca proporcionará aproximadamente 1.3 millones de toneladas. Por lo tanto, se generará un déficit de 700.000 toneladas que tendrá que ser cubierto por importaciones o bien por cultivos.

Aunque es improbable que se alcance esta cifra a partir de los cultivos sí que parece evidente, además de necesario, el que para dicho año las reducciones procedentes de los mimos sean importantes. Por todo ello, en un plazo no muy largo, la Acuicultura llegará a construir en España y en otros países, un sector de producción de elevado interés.

Las dificultades relativas a la producción de animales acuáticos (moluscos, crustáceos, peces, etc.), destinados a la alimentación humana o animal o a otros fines, son muy numerosas, pero posiblemente englobables en tres puntos principales: Reproducción, Patología y Nutrición. Si una respuesta adecuada a cada uno de estos puntos o sin los conocimientos suficientes para, a través de una experimentación. Llegar a la solución más conveniente de cada uno de ellos, cualquier planteamiento sobre producción estará en manos del azar o condenado al fracaso.

Sin olvidar que Reproducción y Patología son dos capítulos de enorme trascendencia y que deben ser tratados conjuntamente con el de Nutrición, nos centraremos en ese último apartado ya que si bien no debemos considerarlo el de mayor importancia, un cultivo o una explotación no será rentable en tanto en cuanto no se conozcan en profundidad los requerimientos y necesidades de la especie en cuestión y la forma más adecuada de suministrárselos. Es decir, necesitamos una dieta y una pauta para su utilización.

La situación tampoco es homogénea por lo que a la nutrición se refiere entre los grupos antes citados (moluscos, crustáceos y peces), no sólo en nuestro país, sino en el resto del mundo. Incluso dentro de los peces la situación también es diferente entre los de agua dulce y salada.

El cultivo de animales acuáticos. Como actividad económica, ha sido practicada desde muy antiguo y con características diversas en prácticamente todo el mundo. Sin embargo, no ha sido hasta las últimas décadas cuando, debido a la introducción de dietas artificiales complejas, autosuficientes y en general secas, y al empleo de técnicas industriales de cultivo, la producción de estos animales se ha podido llevar a cabo en cantidad suficiente, bien para alimentación humana, para la repoblación para otros fines.

El desarrollo casi explosivo de la piscicultura a partir de los años 30 y 40 del presente siglo, ha sido en gran medida posible gracias a los trabajos de una serie de centros de experimentación que han puesto a disposición de los potenciales piscicultores una serie de datos sobre ciclo biológico, requerimientos ambientales, técnicas de reproducción artificial y, sobre todo, necesidades nutritivas de diversas especies susceptibles de ser cultivadas. Las investigaciones realizadas han llevado a la práctica estandarización de los procedimientos de cría y producción.

En el momento actual en el mundo se cultivan más de 300 especies diferentes, tanto de agua dulce como salada, con una problemática tan heterogénea que haría prolijo el citarla. No obstante, desde nuestro punto de vista, es importante resaltar que si bien en algunos casos la explotación a nivel industrial tiene una problemática en gran parte resuelta (el caso de la trucha es el ejemplo más sobresaliente), para otras especies se puede decir que se está en los comienzos de la solución de la problemática del cultivo. En la actualidad se está intentando progresar en el conocimiento de las características fisiológicas y bioquímicas de muchas especies, sus hábitos y su hábitat, así como los requerimientos tanto nutritivos como de otro tipo. Ello nos lleva a afirmar que es más lo que está por hacer que lo hecho. No obstante, aquí y allá, en la bibliografía, existen datos dispersos y no sistemáticos sobre una u otra especie, a partir de los cuales se puede obtener, al menos un punto de partida.

La Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, por sus características de tipo climático, temperatura elevada de sus aguas costeras y calidad de las especies que en ellas se desarrollan, es una de las regiones favorecidas para abordar con éxito un Plan de Acuicultura.

En este sentido y dentro del Plan Nacional de Acuicultura de la Subsecretaría de pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha suscrito un convenio de colaboración con este Ministerio, para en dicha materia, desarrollar su propio Plan Regional. Para ello cuenta con las ayudas que emanan de dicho Plan Nacional, además de los siguientes medios a nivel Regional, tanto propios como establecidos mediante los correspondientes acuerdos y proyectos de colaboración:

– Laboratorio Oceanográfico de Murcia del Instituto Español de Oceanografía (Centro Costero del Mar Menor).

– Instalación de una planta de producción de alevines de dorada y lubina, así como de postlarvas de langostino (en este momento se encuentra en construcción en Mazarrón).

– Planta para estudios de preengorde de dorada y lubina en San Pedro del Pinatar.

– Universidad de Murcia: Departamentos de Citología e Histología y Fisiología Animal.

Las especies seleccionadas, dorada, lubina y langostino, lo han sido por dos razones: una por haber sido consideradas especies de interés comercial y otra por disponer de un centro de 9investigaciones, como el Centro Costero “Mar Menor” del I.E.O., que entre sus planes de investigación contempla el estudio de la reproducción de dorada, lubina y langostino. Además y en este mismo año se lleva a cabo la construcción de un centro de investigación y producción de alevines de las mismas especies en Mazarrón. Asimismo es interesante destacar las aportaciones que en este campo ha realizados la Universidad con cerca de una decena de Tesis Doctorales realizadas y un número semejante en vías de realización.

No obstante y aún cuando el camino recorrido es importante a la parque cuajado de dificultades, es mucho lo que queda por hacer, de tal manera que se podría considerar que hemos aprendido a superar las primeras y mayores dificultades, pudiéndose considerar, sin demasiado triunfalismo, que el futuro se presenta ciertamente prometedor. Desde mi punto de vista lo que se ha hecho es aprender y el aprendizaje requiere reposo y mesura, (sin prisa pero si pausa que diría el sabio).

La meta final podría adquirir un nivel de conocimientos y de experiencia tales, que puedan ser transferidos al sector industrial correspondiente. Para ello se pretende desarrollar el siguiente programa tentativo, que en definitiva es continuación de los que se vienen realizando:

1.- 1.1.Proseguir con la investigación y desarrollo de cultivos sobre dorada y lubina.

1.2.Continuar las investigaciones sobre formulación de dietas y aprovechamiento nutritivo de las mismas en dorada y lubina.

2.- Estudios sobre composición corporal y valor nutritivo de la ostra del Mar Menor.

3.- Potenciar la investigación sobre reproducción, cría y alimentación del langostino.

4.- Estudio de viabilidad de engorde con piensos compuestos de especies que capturadas accidentalmente pudiesen tener un interés de futuro, como alevines de magre, mujol, etc.

5.- Otras actividades tales como el cultivo de especies en aguas continentales, tenca por ejemplo.