Cuadro facultad de derecho Falgas

La Universidad de Murcia: cien años abriendo sus puertas a la sociedad

Cuatro obras de Falgas conmemoran el centenario del centro
El Servicio de Comunicación selecciona las fachadas históricas del centro y pone texto a sus respectivas historias

Pascual Vera

La historia de la Universidad de Murcia ha caminado íntimamente unida a la de la sociedad regional desde sus inicios. Desde hace cien años, este centro ha permanecido con las puertas abiertas para todos los murcianos. Decenas de miles de titulados han salido de esta institución docente tras haber recibido una concienzuda preparación en sus aulas, laboratorios, departamentos y bibliotecas.
José Loustau, primer Rector de la Universidad de Murcia, afirmaba en su célebre discurso de apertura del curso 1921-22: “Honrad siempre a esta vuestra Universidad. No desligaros jamás de ella. Sus puertas nunca se cerrarán para vosotros”.
Coincidiendo con el centenario de una fecha tan señalada como el 23 de marzo de 1915, fecha en la que se publica el Real Decreto de creación de la Universidad de Murcia, se ha querido conmemorar de manera especial la efeméride de una manera muy particular: la reproducción de las cuatro puertas más históricas de este centro de estudios murciano, simbolizando en la historia que atesoran sus edificios y en esa apertura a la ciencia, a la enseñanza, a la investigación y la cultura que ha significado, desde hace ya un siglo, para todos los murcianos y para el resto de las muchas decenas de miles de personas que se han formado en su seno.
Partiendo de una idea del Servicio de Comunicación y Proyección Cultural, el veterano pintor José María Falgas –uno de los decanos de los artistas de la Región-, ha plasmado las puertas de los cuatro lugares más históricos en los que ha estado enclavada la Universidad de Murcia.

1915. Primera puerta: Instituto Murciano de Segunda Enseñanza (hoy Licenciado Cascales), creado en 1837, había alojado las dos universidades de Murcia en el siglo XIX (1840-41 y 1869-74), y la definitiva, en 1915. En este instituto permaneció íntegramente hasta 1920, fecha en la que se trasladó al Barrio del Carmen, pero sus dependencias siguieron albergando parte de los estudios hasta 1935.

1920. Segunda puerta: Escuelas Graduadas del Barrio del Carmen, junto a la Iglesia, fue la sede de la Universidad de Murcia entre 1920 y 1935.

1935: Tercera puerta: La Merced. El lunes 21 de octubre de 1935 abría sus puertas en La Merced, antiguo Colegio de tal nombre y posteriormente de los Hermanos Maristas, la que habría de convertirse en la más tradicional de las sedes. Un batallón de artillería dio la bienvenida en la calle Santo Cristo a los Ministros de Instrucción Pública y Justicia y Trabajo, que acompañaron al Rector Loustau hasta un salón de actos abarrotado por más de 600 personas.
La prensa de la época saludaba el acontecimiento afirmando que la Universidad de Murcia abría “las puertas de su alma a la sociedad del pueblo de Murcia”.

1987: Cuarta puerta: Convalecencia
El 30 de noviembre de 1915, se inauguraba el edificio de Convalecencia, destinado a hospital, obra de José Antonio Rodríguez, el arquitecto municipal autor de la Casa Díaz Cassou, y la Casa de los Nueve Pisos.
A comienzos de los años 80 la Universidad de Murcia sufría un agobiante problema de espacio. El Ministerio de Educación y Ciencia compra el inmueble por 80 millones de pesetas y el edificio se somete a una profunda remodelación, que culmina en 1987 con la inauguración del edificio del Rectorado y otras dependencias universitarias.
Hoy, la Convalecencia, es sinónimo de Universidad de Murcia. Y sus destinos están tan unidos que hasta el centenario de ambos: edificio e institución se celebra el mismo el mismo año, con pocas semanas de diferencia: Octubre y noviembre de 2015.
José María Falgas, autor de las obras: “He intentado trasladar el espíritu universitario a estas pinturas”

José María Falgas es el autor de las cuatro acuarelas originales que representan las cuatro puertas emblemáticas de la Universidad de Murcia. El veterano artista asegura que “He querido representar los espacios exactos sin renunciar a la alegría que aporta siempre la acuarela”. “Mi intención –continúa- ha sido trasladar el espíritu universitario a estas pinturas”.
Desde su origen, hace ahora poco más de un año, el artista acogió de forma excelente la idea que le trasladó el Servicio de Comunicación y Proyección Cultural: “Las puertas es el símbolo más a propósito que podría haberse utilizado para simbolizar el espíritu abierto de una institución tan emblemática como una universidad”. “Las puertas de la Universidad de Murcia, que yo he querido representar, son puertas abiertas a la enseñanza, a la comunicación, al debate, a la inteligencia, al entendimiento y a la concordia, lo que siempre ha sido nuestra universidad para los murcianos”, afirma el artista, que reconoce haber tenido una relación muy íntima con cada uno de estos lugares, ya que “forman parte de mis paseos y de mis reflexiones por la ciudad desde siempre”, y, por añadidura, “se trata de edificios emblemáticos de la ciudad que conforman una parte esencial del paisaje urbano de Murcia”.