“No conozco ningún país que sea líder mundial que no invierta en investigación”

Es sin duda una de las científicas españolas con mayor proyección internacional. Y se formó con los mejores. En especial con investigadoras tan excepcionales como Carol Greider, ganadora del premio Nobel de Medicina, con la que trabajó en Nueva York, o Margarita Salas, una investigadora que hace décadas abrió caminos intransitados aún para las mujeres en tareas científicas y en los que María Blasco ha sido posteriormente otro adalid y precursora.

Ambas son doctoras honoris causa por nuestro centro. Salas, la primera por la Universidad de Murcia, y María Blasco la última hasta el momento. Cuando Margarita Salas recibió la distinción, allá por 2003, hacía justo una década que había dirigido la tesis doctoral de María Blasco, sobre Bioquímica y Biología Celular. Hoy, Blasco es una investigadora de referencia a nivel internacional, y en ese tiempo se ha convertido en una de las más reputadas científicas mundiales en la lucha contra el cáncer desde su puesto de directora en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, donde sustituyó a Mariano Barbacid en 2011.

Especialista en telómeros y telomerasa, ha logrado una tecnología que ha alargado los primeros, consiguiendo alargar considerar considerablemente la juventud a ratones en laboratorio. Si se consigue hacerlo en humanos, la posibilidad de ver jóvenes centenarios sería posible, aunque ella se muestra prudente sobre ello.

Blasco reclama mayor inversión en investigación. Sabe que sólo aumentando el dinero en esa partida, enfermedades como el cáncer, -hay más de 200 diferentes, según nos comenta- en la que es especialista, dejarán de ser un problema.

La mayor inversión en investigación y la incorporación de la mujer a los puestos de poder y toma de decisiones son dos de los ámbitos en los que María Blasco se muestra más reivindicativa.

Hoy recibe el doctorado Honoris Causa de la universidad de Murcia esta científica enamorada del mundo de la investigación, una carrera que, está convencida de que es la mejor que existe, porque se trata de “una profesión altruista, en la que se trabaja por el conocimiento, que es la base la humanidad”.

-Pregunta: Usted se doctoró con Margarita Salas, otra de nuestras doctoras Honoris Causa ¿Qué recuerda de ella?

-Respuesta: A Margarita la he seguido viendo muy frecuentemente, porque siempre ha mantenido mucha relación con todos sus discípulos, así que, más que recuerdos, con ella tengo una relación real y actual. Lo que recuerdo de cuando estaba en su grupo, es que había mucha actividad, se trabajaba como en cualquier otro grupo internacional, muy a la americana. Ella trajo a España, el método de cómo funcionaban las cosas cuando estuvo con Severo Ochoa en Nueva York, en un momento en que se estaban sentando las bases de lo que hoy se conoce como biología molecular. Margarita es muy rigurosa y con ella se aprende a ser muy riguroso a la hora de interpretar los resultados y hacer los distintos experimentos.

-P: Con usted son siete las doctoras Honoris Causa por la Universidad de Murcia. No son mucho de un total de casi 60, y este número se ha incrementado en los últimos años porque el último rector hizo a cinco doctoras. El porcentaje ha aumentado un poquito, pero la mujer sigue siendo minoría aún en muchos ámbitos. ¿Cuándo acabará esto?

-R: Yo creo que debería ir acabando ya, porque en la mayor parte de las carreras hay más mujeres que hombres.

Eso se traduce que en los centros de investigación hay más presencia de investigadoras, por ejemplo, en el CNIO el 60% de los investigadores somos mujeres, pero cuando se va a los puestos de Dirección de Investigación, ahí se invierte el porcentaje y sólo hay entre un 30 y un 40 por ciento de investigadoras mujeres. Si ya te vas a los niveles más altos: Catedráticos, Rectores, etc. Ahí el porcentaje cae en picado.

-P: ¿Es cuestión de tiempo, o son necesarios más factores?

-R: Yo creo que no es sólo cuestión de tiempo, también hay que hacer cambios importantes para que pensemos más en las mujeres, para que podamos llegar a una igualdad en los puestos de toma de decisiones y en los puestos de poder. Creo que eso es un reto que tenemos en el siglo XXI. Se ha calculado que este proceso de igualdad (económico, político y de toda índole) se alcanzaría en aproximadamente 100 años, y esa cifra va subiendo, no va bajando, es decir, una niña que nazca hoy, a lo mejor todavía no ve durante su tiempo de vida esa igualdad. Y yo creo que es preocupante porque estamos perdiendo talento.

-P: Usted es un ejemplo de científica que amplía estudios en el extranjero y que después regresa a España a ejercer su labor, pero desgraciadamente hay muchos ejemplos de excelentes científicos que se ven obligados a emigrar al extranjero porque en España no pueden realizar sus investigaciones ¿Qué opina de esta situación? ¿Cómo está la investigación en España después de la crisis?

-R: Yo creo que hay dos fenómenos diferentes, por un lado, está la salida al extranjero para formarse, que esto es algo que casi todos los científicos deberíamos hacer, porque para la carrera es positivo el hecho de ir a los mejores laboratorios del mundo, entablar nuevas relaciones, hacer contactos, publicar al máximo nivel y después, obviamente, volver.

Al haber una menor inversión económica en investigación, también se ha hecho complicado poder retornar a nuestro país para contribuir a la ciencia española, y también se ha hecho difícil retener el talento que tenemos en España en ciencia. Precisamente en momentos en los que hay menos dinero para investigar, en los que no se puede ofrecer salarios competitivos, etc. Estamos perdiendo talentos que salen de España ya no solo a formarse, sino a trabajar fuera. Esto es preocupante y yo creo que hay que revertirlo cuanto antes.

España no llega a la media europea en el porcentaje del PIB que invierte en investigación, y está muy por debajo de países de primer nivel como Francia o Alemania.

Pero no solo eso, también habría que flexibilizar más el día a día de los científicos, en los últimos años se han puesto muchas normas, muchas obstrucciones para hacer contrataciones, y además, no se puede ofrecer salarios que sean competitivos internacionalmente, y esto es algo que también ha perjudicado a la ciencia española.

-P: Es usted directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, que es un centro emblemático en la lucha contra el cáncer ¿llegará el día en que el cáncer sea cosa del pasado?

-R: El cáncer es una enfermedad muy compleja, supone más de doscientas enfermedades, incluso dos canceres idénticos, varían de una persona a otra y son diferentes desde el punto de vista genético.

Desde que se inició la investigación del cáncer, hemos llegado a entender a nivel molecular qué es el cáncer, hemos avanzado muchísimo, y se trata de una manera cada vez más eficiente, hay tumores que hace diez años eran incurables y que hoy se pueden tratar, el aumento de supervivencia es más grande.

Los tumores que mejor se tratan, también son los tumores que más hemos estudiado, y por ende tienen más tratamientos, pero hay otros que se han estudiado menos, y ahí los tratamientos tienen que mejorar mucho. También hay procesos asociados al cáncer, como es la metástasis, que sigue siendo la causa principal de muerte por cáncer, y que se ha estudiado muy poco debido a su complejidad, pero es importante estudiarla a nivel molecular, para entender por qué se produce y así poder bloquearla. El grado de curación del cáncer es directamente proporcional al grado de conocimiento que tenemos sobre ese cáncer. Por lo tanto, hay que investigar más para ir tratando diversos tipos de tumores.

-P: Usted afirma que podríamos llegar a ser jóvenes a los 140 años. Explíquenos eso.

-R: Lo que quiero decir con ello es que durante los últimos 20 años de investigación, se ha entendido que el envejecimiento de nuestras células, constituye el origen de la mayor parte de las enfermedades que nos matan (quitando las enfermedades infecciosas), por lo tanto, es importante entender el proceso de envejecimiento. En modelos de animales como ratones, se ha podido retrasar la aparición de las enfermedades, retrasando el envejecimiento y aumentando el tiempo de juventud de los ratones. Esto quiere decir que, el tiempo de juventud, el tiempo en el que estamos libres de patologías, es algo que se puede alargar.

No sé si seremos jóvenes a los 140 pero lo que sí está claro es que el tiempo de juventud, el tiempo libre de enfermedad, se puede aumentar. Y esto ya se ha hecho en modelos animales. Y el objetivo será prevenir la aparición de enfermedades, incluso obtener nuevos tratamientos contra estas enfermedades antes de que aparezcan.

-P: Es usted especialista en telómeros y telomerasas, que tienen mucho que ver con el envejecimiento ¿no?

-R: Si, uno de los mecanismos de por qué envejecemos o por qué nuestras células envejecen, se refiere a unas estructuras que protegen nuestro material genético que se llaman telómeros, que desencadenan un proceso de envejecimiento celular, que a su vez está en el origen de la aparición de muchas enfermedades asociadas al envejecimiento. Esto lo hemos demostrado, ya que si hacemos que un ratón mantenga sus telómeros largos durante más tiempo, podemos alargar su período de juventud, evitando la aparición de muchas patologías, incluido el cáncer.

-P: ¿Hay cultura en España de transferencia del conocimiento y de innovación?

-R: En centros como el CNIO sí la hay, aquí todos somos muy innovadores. Más del diez por ciento de los investigadores son inventores que han contribuido con invenciones, patentes o conocimiento que produce retornos económicos al CNIO. Pero no sólo eso, tenemos acuerdos con algunas farmacéuticas para desarrollar nuevas ideas, sobre nuevos planes contra el cáncer, lo cual le ha generado al CNIO casi 23 millones de euros con empresas. Porque de la investigación de excelencia, y el CNIO es un centro de excelencia, también surgen las ideas innovadoras que son atractivas para la industria o para terceros. Desde el CNIO hemos demostrado que se puede hacer. Seguimos aumentando este tipo de actividad de innovación que es para nosotros una seña de identidad.

-P: Imagínese que todos los políticos leyeran esta entrevista ¿qué les diría para convencerlos de lo importante que es invertir en investigación?

-R: Les diría que cualquier país serio, los países que nos rodean en Europa, los países que son líderes en el mundo, la investigación es una de sus apuestas estratégicas. Alemania, incluso en tiempos de crisis, ha aumentado la cantidad de dinero que dedicaban a los centros de investigación de excelencia, como son los centros Max Planck. Francia también está invirtiendo en investigación, países que hace unos años estaban en la edad media en investigación, como Corea del Sur, ahora es uno de los líderes en investigación mundiales gracias a su gobierno, que ha apostado por la innovación. Igual que China, que está haciendo una apuesta brutal por la

investigación y la innovación, y nosotros no entendemos que en España, que tiene la aspiración de ser un país líder en el mundo, no se invierta más en investigación. No conozco ningún país que sea líder mundial que no invierta en investigación.

-P: La medicina intenta curar las enfermedades que tenemos, pero ¿llegará un día que nos adelantemos a esas enfermedades y sea una medicina preventiva?

-R: Por supuesto, es la clave para el futuro, ya que lo mejor que se puede hacer para luchar contra una enfermedad es que no aparezca. O detectarla a tiempo y tratarla cuando todavía no es demasiado tarde. Esto pasa también por la investigación, por conocer el origen de estas enfermedades.

-P: Está en posesión un número de distinciones científicas impresionante ¿hay alguna que posea un significado especial para usted?

-R: Todas las distinciones son importantes, porque la carrera científica no es una carrera fácil, está llena de frustraciones. En estos momentos es muy difícil en este país mantener equipos de investigación, estar pidiendo financiación todo el rato para poder desarrollar la investigación, etc. Por lo tanto, tener un reconocimiento es muy importante, es una especie de ánimo para continuar adelante, porque, aunque sea fascinante, no es una actividad fácil, y para continuar investigando yo creo que las distinciones son muy importantes.

-P: Uno de los premios que usted tiene, es el Ramón y Cajal que distingue una carrera científica por méritos que contribuyan al avance de la ciencia.

-R: El premio nacional Ramón y Cajal es un galardón muy importante en nuestro país, y los investigadores que lo tienen son de primerísima línea. Otro premio que me ha hecho especial ilusión ha sido el Jaime I de la comunidad Valenciana, por ser esa mi región.

Pero también, me hacen mucha ilusión distinciones que vienen del ámbito universitario, como el Honoris Causa que ahora recibo de la Universidad de Murcia, o el que recibí de la Universidad de Alicante, y hace poco de la Universidad Carlos III de Madrid. Que mi trabajo sea reconocido por el ámbito universitario me hace mucha ilusión.

-P: El doctorado Honoris Causa de la Universidad de Murcia es su tercero ¿conoce la Universidad de Murcia?

-R: He estado en varias ocasiones dando charlas con otros investigadores de la Universidad de Murcia, he estado allí ofreciendo seminarios, y tengo relación con investigadores de la UMU. Además, en Murcia tengo una discípula mía que estuvo haciendo la tesis doctoral conmigo, María Luisa Cayuela, una investigadora muy buena que trabaja también en telómeros.

-P: Aunque es usted joven, es una veterana investigadora científica ¿qué le diría a un futuro estudiante que se estuviera planteando ser investigador?

-R: Yo creo que la investigación es la mejor carrera del mundo, porque es una ocupación internacional; tienes la oportunidad de conocer gente, de viajar, es una profesión altruista, y en ella estás trabajando por el conocimiento, que es la base la humanidad.

Hay que hacer cambios importantes para que las mujeres podamos llegar a los puestos de toma de decisiones y de poder. Hay que investigar más para ir tratando diversos tipos de tumores.

El tiempo de juventud, en el que estamos libres de patologías, es algo que se puede alargar la investigación es la mejor carrera del mundo.

No conozco ningún país que sea líder mundial que no invierta en investigación

En estos momentos es muy difícil en este país mantener equipos de investigación.