La genética y la hemostasia en la lucha contra el cáncer

El cáncer se produce por una proliferación de células descontrolada, que destruye los tejidos. Hoy en día se están desarrollando varias líneas de investigación para determinar las causas de esta enfermedad, conseguir una detección precoz y un tratamiento personalizado.


En este programa te vamos a explicar tres de las ramas implicadas en esa investigación, la bioinformática, los biomarcadores y la hemostasia. 

Bioinformática

La informática tiene un papel fundamental en muchas áreas y una de ellas es la investigación del cáncer. Este trabajo es muy complejo, porque la enfermedad se puede desarrollar de distintas formas y por factores diferentes, muchos de los cuales todavía no se conocen.

En los ultimos años se ha avanzado muchísimo en la investigación genética, especialmente, tras la secuenciación del genoma humano hace más de 10 años, y los científicos han visto que hay tipos de cáncer que se dan por el mal funcionamiento de un gen y otros, en los que hay varios genes implicados. En este caso es necesario analizar una gran cantidad de datos, y ahí es donde entra el juego la Bioinformática.

Los métodos informáticos ayudan a esos investigadores a descifrar qué está ocurriendo en un gen o en una red de elementos que pueden estar generando un cáncer.

También comentamos que investigadores de la Universidad de Murcia y alumnos del máster de Bioinformática han desarrollado proyectos que se aplican en el Centro de Hemodonación de la Región de Murcia.

Biomarcadores 

Actualmente se investiga para encontrar nuevos biomarcadores, que son características biológicas que pueden ser medidas de forma objetiva y que proporcionan información del estado de una persona, por ejemplo, si padece una enfermedad, si tiene posibilidad de padecerla en el futuro y también la resistencia o susceptibilidad que tendría a un tratamiento.

Un biomarcador puede ser la temperatura del cuerpo o la tensión arterial, que se vienen utilizando en la práctica clínica desde hace siglos. Sin embargo, estos investigadores trabajan con otro tipo de biomarcadores, a nivel molecular, que tienen potencial aplicación en oncología médica. Por ejemplo, pueden indicar que en el organismo de un paciente se está dando un proceso anómalo que puede terminar en un cáncer. No obstante, que se tengan los niveles de un biomarcador alterados no siempre significa que se padezca esa enfermedad, pero podrían ayudar en muchos casos a realizar un diagnóstico precoz. Por lo tanto, el objetivo sería determinar si estos biomarcadores están alterados y en ese caso, hacer un estudio en profundidad de ese paciente.
Hoy se está investigando en este área para poder aplicarla en un futuro próximo.

Los biomarcadores también se utilizan para realizar un pronóstico personalizado según las características de cada paciente; saber la agresividad de un tumor, si va a ser resistente a ciertos fármacos, conocer la esperanza de vida que puede tener una persona afectada o la posibilidad de utilizar fármacos específicos.

Hemostasia 

Otra de las líneas en las que se está investigando hoy en día es en el uso terapeútico de la hemostasia, que es el proceso consistente en una serie de mecanismos que nuestro organismo pone en marcha para evitar una hemorragia o para cohibirla cuando se ha producido.

De hecho, la relación entre cáncer y trombosis se describió a mediados del siglo XIX. En la actualidad se sabe, por una parte, que el diagnóstico de tromboembolismo en ocasiones es la primera manifestación de un cáncer oculto, y por otra, que en el paciente con cáncer coexisten frecuentemente otros factores de riesgo de trombosis como son la inmovilización, la cirugía, los tratamientos… De hecho, las complicaciones tromobóticas son la segunda causa de muerte en estos pacientes.

Las moléculas implicadas en la hemostasia se están estudiando como potenciales sistemas terapéuticos antitumorales. Además, existen grupos de investigación que buscan dianas terapeúticas (tratamiento dirigido a las células tumorales) a través de este sistema. pero la investigación todavía se encuentra en la fase preliminar.

Parte de esta información la hemos obtenido en el último número de la revista de divulgación científica Eubacteria, que está disponible en www.um.es/eubacteria.

La genética y la hemostasia en la lucha contra el cáncer