Por José Antonio Postigo Pascual, Profesor de la Universidad, jubilado.

Afortunadamente, en las creaciones para El Arte todo confluye hacia Lo UNO, hacia lo que son unidades ónticas que vienen formándose desde que somos Hombres, a saber: esos UNOS que conocemos como La Música, La Escultura, La Arquitectura, La Poesía, La Prosa, La Pintura, El Cine … Estos entes que  sólo el ser humano ha sido capaz y sigue siendo capaz de generarlos … Ahora bien, ¿qué creación individual es digna de pasar a integrarse en esos sublimes UNOS del Arte? ¡ Ah, el misterio de la creación para el Arte !! …, y ¡ ah, el no menos misterioso trabajo selectivo que de Él va haciéndonos la historia!

¡ Cuidado con las palabras genio o titán del Arte!, que abusadas, pueden llegar a convertirse en palabrejas de claro tufo tópico y, así, quedar desvirtuadas. A pesar de todo, me atrevo a utilizarlas referidas a nuestro José María, pues para mí (y para miles de murcianos) fue, repito, un genio y un titán, en el sentido más aquilatado de la predicación nominal.

En las líneas que sigan voy a intentar salvar este peligro de posible trivialización de dichas palabras al aplicárselas a un nacionalmente desconocido José María Párraga (Cartagena 1937-Murcia 1997), pues, para colmo, dicho uso inadecuado, podría conllevar un tinte negativo para el propio creativo de quien se diga que es o ha sido un genio o fue un titán . Lo de “tinte negativo”, puede deberse a un uso que, a primera vista, parecería simplista: “quod nimis probat, nihil probat” [cuód nímis próbat, níil próbat], “lo que mucho prueba, no prueba nada”, dicen los juristas, y yo ahora creo que puedo trasladarlo a mis reflexiones.

Pues bien. Para llegar adonde está claro que quiero llegar, no creo que haga falta decir que parto de una percepción y goce de la estética de Párraga con evidente signo subjetivo, pero …, ¿qué puede decirse de este tipo de juicios sobre multitud de obras creadas para el Arte a lo largo de su Historia? … ¿Cuántos duros y hasta sangrantes juicios críticos contra muchas obras del Arte han terminado siendo, con el pasar del tiempo, sólo renacuájicos desprecios subjetivos o individualistoides de un coetáneo del creativo o, lo que sabemos que fue peor, de los coetáneos? … Traigamos aquí algunos de los juicios de los contemporáneos de otro genio y titán, en este caso genio para ese maravilloso Uno de la creatividad para el Arte: La Música. Muerto Mozart, además de juicios soberanos, como los de J. Haydn, hubo ciertos “importantes” que seguían diciendo –como cacatúas errátiles en la Historia grande del Hombre– que ‘lo conocían muy poco; y que pensaban de él que era un gentil hombrecillo’  … De él siguieron cacareando en las grandes estancias que era “un bobo genial, vuelto a caer en la infancia sin haber salido de ella”. *

Bueno, pues vamos con mis valoraciones subjetivas –perdón por la redundancia tratándose de obras de Arte– a propósito de las palabras del título: “José María Párraga, genio y titán de las Artes Plásticas”.

¿Cómo afrontaré el reto?

Veamos.

Hay varios caminos para destacar alguno de los rasgos de genialidad de nuestro Párraga, pero he elegido uno, el de acudir a maestros de la Historia del grande Arte y buscar posibles parangones …, en concreto, del sobrecogedor Arte Musical en la figura casi inalcanzable, y, desde luego, inconmensurable, de Juan Sebastián Bach, con cuyo Arte, entre otras emociones,  me sucedió lo siguiente.

Cuando (allá por finales de los setenta pasados) comencé a ver y a admirar la obra de José María Párraga, iba dándome cuenta de que las sensaciones eran del mismo orden que cuando oía y escuchaba ciertas partituras de Bach, compañeras mías muy antiguas, de siempre que me recuerdo oyendo y escuchando música; Párraga me provocaba los mismos sentimientos estéticos o anímicos que Bach me había venido provocando. Estoy refiriéndome en concreto a Los Corales del Maestro de Eisenach, es decir, música de orquesta y voz de uno de los que han sido, y son, maestros supremos creadores de la Civilización Europea u Occidental …. ¿Qué me sucede cuando oigo o escucho dichas piezas? … Pues que a pesar de su carácter digamos, con perdón, repetitivo, nunca me producen hastío, sino, todo lo contrario, siempre me parecen nuevos cada uno de ellos; ¡cada coral, uno en pos del otro, siempre me emocionan, aunque, a mi oído profano, parezcan siempre iguales !! …, hasta el punto de que sería capaz de recoger esos corales en una sola grabación y oírlos-escucharlos de principio a fin, sin interrupción …, y eso que quizás llegarían a ser varias horas de música “idéntica”, “repetitiva”, pero que, aún así, uno a uno nos van clavando en el alma cierta sublimidad continuada y que parece irrepetible …, aunque se repitan y repitan los esquemas sonoros o musicales …, ¿será porque nacen de un sincero y profundo sentido religioso del Vivir bachiano? …, ¿y, en el fondo, no ocurrirá lo mismo con estos murales “repetitivos” del soberano José María Párraga?

¿Por qué me sucede esto, y supongo que por qué les sucede esto a otras personas, posiblemente a millones en todo el Globo y de toda Civilización? “Posiblemente” ninguna de ellas podrá explicárselo, máxime cuando, como es mi caso, no entendemos las palabras, la voz, pero ahí está ese rasgo definidor de la emoción subjetiva ante una reiterante obra de la pura Creación para el Arte. [ Y como estamos en Murcia, permítanme una referencia a la también sublime creación para el Arte hecha por nuestro Salzillo, cual es la de los rostros de Jesús: todos distintos, pero idénticamente dulces y serenos, y todos, y uno a uno, nos emocionan al contemplarlos … Una sugerencia para su Museo: ¿por qué no compone un cartel lleno de esos rostros idénticos en dulzura y, sin embargo, todos, y uno a uno, artística y religiosamente emocionantes? ].

Bien, ¿qué voy a decir yo, en este sentido, de las figuraciones creadas por José María Párraga, que comenzaron a inquietarme años ha, y de estas que, en reiterativa apariencia en sus trazos básicos, tenemos ahora delante, o in mente? (Entrar en www.regmurcia.com // Pirograbados Párraga).

Volvamos otra vez a los corales de Bach, pero ahora teniendo ya presentes los trazos o perfiles sinónimos creados por el alma religiosa, por la imaginación, por la mano de nuestro Párraga.

¿Cómo son …, o cómo se nos aparecen esos corales en su condición de música religiosa con voz humana?

He dicho “cómo se nos aparecen”, porque yo no sabría dar cuenta técnica de su estructura o formato musical, es decir, del cómo son melódica o armónicamente …, sólo sé oírlos una vez …, y otra …, y uno detrás de otro …, y siempre con la sensación de gozo sin cansancio, porque cada uno me parece nuevo después del otro. ¿Por qué? …, pues no lo sé, pero percibo que Juan Sebastián Bach, gracias a su poderoso y sublime don para crear Música (¡ ojo a esta reflexión si ya tenemos in mente a José María Párraga !!), tuvo el acierto de encontrar …, de que le viniera a su ser y a sus manos desde la Historia de la Música, una forma de expresión que habría de ser pura y limpiamente emocionante, aun en la aparente monótona repetición. Voy a contar una anécdota. Hace aproximadamente 30 años celebrábamos un aniversario glorioso, el de las 3-B’s: Bach, Beethoven y Brahms, y aproveché para cerrar un proyecto que venía madurando, con el cual proponía que se grabara repetitivamente una pieza de J. S. Bach (el primer movimiento de un concierto para 2 claves, creo recordar) que a mí me parecía que podía oírse, una y otra vez, sin descanso, durante tiempo y tiempo; era, creía yo, una de las muchas gracias o dones que nos había concedido la genialidad innata de Juan Sebastián. Al final no se llevo a efecto la grabación, pero yo tengo mi propia y manual copia en cassette de esas repeticiones, a las que di un nombre: “Interminable Bach”, y, mira por dónde, ahora vuelvo al mismo tema: corales de gozo continuado, interminable y siempre novedoso.

¡ Así son también los rasgos de José María !!

Pues bien, como vengo intentando decir, hace mucho tiempo también que equiparé ambos modos de hacer el Arte [ lo UNO de las artes  …, de La Música, y lo UNO de La Pintura], al presentir que el don innato de José M. Párraga había logrado llegar a unas formas que, aún repetidas sin parar, cada vez que las veía me parecían nuevas en los gozos que lograban provocarme.

[Ver el portal de los pirograbados en www.regmurcia.com; F. INTEGRA].

Y aquí tenemos ahora estos grandioso escenarios que me lo confirman …, sin olvidarnos, por aducir un ejemplo antiguo, de aquel enorme cuadro que compuso con trazos del mismo orden estético o expresivo, aunque los representados fuesen labradores oscuros (está en una colección privada, la de la Fundación Fuertes), con ojos que parecen los ojos de siempre, y las manos son las manos Párraga repetidas; son sublimación de trabajos de hombres y mujeres doloridas, y ropas que son gríseos surcos o caballones aparentemente idénticos entre sí, y aparentemente idénticos a éstas y a éstos de los que hablamos ahora.

Estoy seguro de que si a aquellos labradores, de ojos y manos grandes, les ponemos estas joyas de Capuchinos, llegaríamos a la conclusión de que Párraga estaba investido también de la misteriosa fuerza del genio creativo que, además, será por siempre, como lo es la de Juan Sebastián Bach y sus corales, que, dicho sea de paso, de vez en cuando podrán oírse y escucharse en la posible sala de exposiciones, que sería sala del gozo repetitivo en el resplandeciente technicolor de José María Párraga, uno de los genios murcianos y universales de las Artes Plásticas.

   A todo esto, me doy cuenta de que no he tocado para nada el haber calificado de Titán a José María Párraga … Tiempo habrá … Todo gran creativo debe trabajar cual Titán, desde que pergeña una obra, hasta que lucha y lucha con ella para verla terminada ( ¿terminada? ).

[¿Con qué trazos y trazas de su creatividad habrá contribuido José María Párraga a la configuración óntica de ese universal UNO del Arte Plástico que le decimos La Pintura? ].

[ Un apropósito: dirán la mayoría de los artistas murcianos modernos: ¡ qué culpa tenemos nosotros de que hace 300 años naciera un tal Francisco Salzillo Alcaraz, el más grande colaborador al UNO de todo El ARTE PLÁSTICO de Murcia !! ]

                                  

José Antonio Postigo Pascual, Profesor de la Universidad, jubilado.

*  Los textos en cursiva están tomados de sus biógrafos los hermanos Jean y Brigitte Massin: Wolfgang Amadeus Mozart; Turner Música. Madrid 1987.