*Me cobijé bajo árboles que me dieron dulce sombra y sabrosos frutos, dice refiriéndose a sus maestros
Son frases dignas de colocar en lugar destacado, en el frontispicio de la memoria agradecida, en la tarjeta del adiós que ha hecho parada y fonda: Me cobijé bajo árboles que me dieron dulce sombra y sabrosos frutos; los árboles me fueron muy gratos y útiles para mi vida universitaria de medio siglo.
Quien las dice es el profesor Joaquín Hernández Serna , catedrático de Filología Románica de la Universidad de Murcia, que acaba de recibir un homenaje con motivo de su jubilación. Y tras este pronunciamiento general, los detalles, plagados de adjetivos que dibujan a la perfección a los destinatarios…
–Otros muchos maestros me ofrecieron antes su sombra benefactora de la ciencia y del humanismo, como la sorprendente erudición literaria de don Luis González Palencia , al que siempre llamé “maestro” y que me ofreció mi primer trabajo después de ser oficial del Ejército en Lorca; la admirable capacidad pedagógica de don Rafael Verdú Payá ; el sentido de la bondad y de la justicia de don Justo Echave Sustaeta …
AMIGOS Y COMPAÑEROS
Las frases de agradecimiento no tienen sólo un sentido ascendente, sino que el profesor guarda también especial agradecimiento hacia quienes fueron compañeros de estudios…
–La sombra bajo la que me senté y me dio cobijo intelectual fue también la de muchos de mis condiscípulos, de los que fui delegado de curso y delegado de Facultad todos los años… Podría citar la ejemplar capacidad de trabajo, de humildad y de sabiduría de un pequeño pero gran hombre: Estanislao Ramón Trives; la severidad gregoriana y excelente formación filosófica, teológica y clásica de José Antonio Trigueros Cano , y la de tantos otros que podría recordar…
En la memoria del profesor hay igualmente un lugar para quienes quienes un día fueron sus discípulos…
–No olvido la influencia de mis alumnos de las primeras generaciones: Domingo Martínez Ripoll , Francisco Javier Díez de Revenga , el ya ausente aún no hace un año, Jesús Montoya Martínez , Manuel Martínez Arnaldos , Carmona Fernández … Eloy Sánchez Rosillo , al que siendo muy joven publiqué sus primeros escritos… José Perona y AgustínVera , cuya cara era el espejo de mi actuar… No puedo olvidarme tampoco de un gran escritor, Salvador García Jiménez , y de un no menos famoso pintor, Francisco Serna Serna …. Sombra que llega al momento presente siempre enseñándome: Antonio Jiménez , Jesús Sandoval , Carmen Vera , mi amigo y hermano Santiago , todos catedráticos… Y, con ellos, Paquita Moya , García López , Jiménez Cano , Miralles , Mariano Valverde , y tantos otros…
AMOR POR LA INSTITUCIÓN
La actividad docente e investigadora de Joaquín Hernández Serna no concluye con su jubilación, tras casi medio siglo de biografía, sino que seguirá unido a la Universidad de Murcia como profesor emérito…
–Amo entrañablemente a mi Universidad, incluso, a veces, y conscientemente, a costa de mi familia. He luchado cuanto he podido por mi Facultad, y sigo queriéndola… A ella, a mis compañeros y a todo su personal… Sócrates acuñó el ta erotica, refiriéndose a otros amores; mi eros ha sido la Universidad , de la que justamente siempre he recibido un justo ágape…
Y eso amor entrañable se ha traducido en una gran actividad creadora. Podría decir, con toda justicia, que estos son sus poderes: 24 tesis doctorales dirigidas, 52 tesis de licenciaturas, presidente de numerosos jurados de premios literarios… A él se debe también la puesta en marcha del Seminario de Estudios Gallegos, por el que tiene el reconocimiento de la Xunta de Galicia, que se traducirá próximamente en un reconocimiento público, del que ya tiene como adelanto la medalla del Centro Ramón Piñeiro …
Pero en estos momentos en los que permanece vivo aún el recuerdo del homenaje tributado en su Universidad, con la edición de un libro, surge de nuevo la natural modestia de nuestro personaje…
–Se me viene a la memoria lo que Josep Pla , el ampurdanés universal, dijo a los Reyes de España cuando lo visitaron en su masía: “Majestades, son demasiados muebles para tan pequeña casa”… Mis méritos son pocos para un homenaje tan grande y emotivo.
