Los restos arqueológicos que alberga el subsuelo donde se construirá la urbanización Joven Futura son de una importancia capital en la historia de la ciudad de Murcia. Esta fue la tesis que el profesor de Prehistoria de la Universidad de Murcia, Javier García del Toro, defendió una vez más, el miércoles día 27 de septiembre. Pero esta vez lo hizo al aire libre, en las inmediaciones del lugar en el que se construyen las futuras viviendas.

García del Toro impartió una clase de campo –de senda la llamó él- a pie de obra en el sentido estricto de la expresión: junto a la puerta que da acceso a las obras de la urbanización. Lo hizo ante doscientas personas –en su mayoría alumnos de Historia y Bellas Artes, pero también ante numerosos curiosos y vecinos de la zona-, exponiendo la importancia capital de los hallazgos arqueológicos que a su juicio alberga la zona, en la senda de Granada.

El profesor ironizaba sobre al comienzo sobre la ‘casualidad’ que suponía el hecho de que dos grandes camiones obstaculizaran el paso a los autobuses que transportaban a buena parte de los alumnos que querían seguir en directo las clases del profesor. El contratiempo no impidió, no obstante, que accediesen a pie -durante un trayecto de un kilómetro- al lugar anunciado.

Ya ante las puertas que cerraban a cal y canto el paso a la futura urbanización, ante los numerosos medios de comunicación que se habían congregado allí, el profesor García del Toro respondió a las declaraciones efectuadas por el director General de Cultura José Miguel Noguera sobre el relativo interés del yacimiento y le acusó de estar más movido por ánimos lucrativos que por un auténtico interés de defensa de nuestro patrimonio.

Posteriormente, el profesor expuso durante más de una hora la importancia que, a su juicio, podrían tener los restos arqueológicos enterrados en la zona de obras, algo que podría demostrar de forma fehaciente el origen romano –y por tanto bimilenario- de la “hasta ahora moruna Murcia del siglo IX”.

García del Toro se lamentó de la ausencia del director General –que había anunciado en los medios de comunicación su asistencia a la clase para conocer de primera mano las opiniones del profesor-. Quienes sí estuvieron fueron dos dotaciones de la Policía Nacional, que siguieron a una distancia prudente las evoluciones del profesor y de los dos centenares de personas que le acompañaban.
Según García del Toro, los restos enterrados corresponderían a un gran núcleo poblacional tipo “civitas”, y lo que algunos han presumido que sería un enterramiento familiar podría pertenecer, por el contrario, a una gran necrópolis, que bien podría ser la que dió origen a Murcia. El profesor ironizó sobre los tres enterramientos que se había especulado en principio que podrían contener –“No conozco el caso de ninguna necrópolis hecha para el papá, la mamá y la nena”.
 
El profesor aseguró que, el hecho de que se encuentre una necrópolis en ese lugar, con la correspondiente población que viviría en la zona, habla bien a las claras de que “la huerta murciana estaría desecada ocho siglos antes de los árabes”, lo que sostendría su teoría de los orígenes romanos de la huerta.

Del Toro acusó a Noguera de interesarse únicamente por el patrimonio murciano de tipo artístico, y no ser capaz de ver la importancia puramente histórica de restos arqueológicos tan cruciales como el tablacho romano encontrado en la zona: “un resto feo, pero feo, feo –ironizó- y que, sin embargo, posee un interés enorme para nuestra propia historia. Incluso los Salzillos –afirmó- tienen mucha menos importancia histórica que este tablacho, por feo que sea, porque nos estaría hablando de una actividad agrícola en Murcia de la que no se tenía constancia con seguridad”.