El premio Nobel John Coetzee, lee fragmentos inéditos de su obra en la UMU

14-6-2007

Cuatro años antes de nacer John Maxwell Coetzee los ciudadanos negros de Sudáfrica habían dejado de tener derecho al voto. Cuando cumplió ocho años, la victoria del Partido Nacional llevó hasta límites inconcebibles su represión contra los negros. Coetzee tuvo ocasión de contemplar, desde la estupefacción, cómo la sociedad puede llegar a corromperse y a perder el norte hasta extremos inconcebibles. La sinrazón del apartheid , narrada desde un punto de vista desgarrador, fue el tema de algunas de sus principales novelas.

Quizás por ello, la Academia sueca, al concederle el premio Nobel en el año 2003 citara que éste le era concedido por ‘las innumerables maneras en que retrata, con la sorprendente implicación de un forastero’ la sociedad sudafricana.

Se distinguía así la trayectoria de un escritor cuyas novelas ‘se caracterizan por su buena composición, complejidad de diálogo y brillantez analítica’, pero que hace al propio tiempo ‘una crítica despiadada del racionalismo y de la moralidad de la civilización occidental’, reconocía la academia, que aseguraba en su comunicado oficial que nunca dos de sus libros siguen la misma receta.

 

Sudáfrica y los premios Nobel

Coetzee no era, sin embargo, el primer escritor de su país en conseguir el premio Nobel. Años antes (en 1991) lo había recibido su compatriota Nadine Gordimer, que criticó duramente también el tema del apartheid .

Coetzee nació en Ciudad del Cabo, en el seno de una familia de emigrantes británicos que participaron en la colonización de Sudáfrica. En 1971 se convirtió en profesor de la Universidad de Ciudad del Cabo, ejerciendo de traductor y crítico literario.

Fue en esa época cuando publicó su primera novela –‘Tierras en penumbra’- convirtiéndose desde entonces en un escritor incómodo para los gobernantes de su país. Posteriormente dio clases de literatura inglesa en la Universidad de Búfalo, en Estados Unidos. En 1984 regresó a Sudáfrica, donde ocupó la cátedra de literatura inglesa en la Universidasd de Ciudad de El Cabo hasta su retiro, en el año 2002, viviendo desde entonces en Australia.

Coetzee es, desde luego, uno de los escritores actuales con más distinciones en su haber. Al premio Nobel, recibido en el año 2003, hay que sumarle otros como el Booker Prize , el premio más prestigioso de literatura en inglés. Él fue el primer escritor que ganó esta distinción en dos ocasiones –la última en 1999, por su estremecedora novela ‘Desgracia’-. Otros premios que ha conseguido han sido el Prix Étranger Femina ; el Jerusalem Prize y The Irish Times International Fiction Prize . En España ha sido galardonado con el Premio Llibreter en 2003 y el Premio Reino de Redonda en el 2001.

Los especialistas en su obra han destacado su estilo parco y carente de artificios, ‘tan directo al grano que sobresalta, que asusta, que apasiona’- con el que consigue emocionar: ‘logra que el lector le pida más de su tajante exposición con la ansiedad del niño que exige más chocolate’, ha afirmado Yolanda Arroyo.

En palabras de Armando G. Tejada, Coetzee es, ‘sin más, un escritor que día a día se parapeta entre miles de palabras y libros para contar el drama que ha vivido como testigo y protagonista; que susurra al oído de nuestra sordera cosas ya dichas con vehemencia por el hombre en su trágico trajín: que nuestro mundo agoniza; que nosotros –los habitantes de este entorno- nos odiamos sin remedio; que la palabra nos salva, si acaso, del suicidio…’.

Coetzee y Cervantes

Coetzee, gran admirador de Cervantes –‘He leído Don Quijote, la novela más importante de todos los tiempos, una y otra vez, como debe hacer todo novelista serio, porque contiene infinitas lecciones’-, es un literato que escapa de la catalogación al uso, un escritor comprometido que, al mismo tiempo, no entiende de más compromisos inquebrantables que con uno mismo: ‘Los artistas nunca pueden estar totalmente presentes ante el mundo: siempre deben tener un ojo puesto en su interior’. Un escritor que no se detiene en las normas de corrección social y que sabe sorprender en cada nueva obra. Un hombre que ha sido testigo de uno de los mayores dramas de la humanidad y que ha sabido gritar con su literatura para hacernos comprender.

El escritor de obras como ‘Desgracia’, ‘En medio de ninguna parte’ o ‘Esperando a los bárbaros’ es un hombre poco dado a las relaciones sociales, como bien ha demostrado a lo largo de su vida, pero el próximo viernes 15 de junio estará presente en la Universidad de Murcia. Su intervención tendrá lugar en el hemiciclo de la Facultad de Letras a las 19 horas, en acto organizado por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria a través de su Servicio de Actividades Culturales.

El escritor acude a la Universidad de Murcia respondiendo a una invitación del profesor de Filología Latina José Carlos Miralles, cuya relación con el premio Nobel durante los dos últimos años ha fructificado en esta visita, en la que leerá fragmentos de su nuevo libro, aún inédito, ‘Diario de un año malo’.

Una oportunidad única, sin duda, para conocer de primera mano una de las voces más críticas, peculiares y valiosas del mundo de las letras actual. En palabras del escritor Javier Marías, ‘Las novelas luminosas y desconcertantes de J. M. Coetzee revelan que la verdad es siempre extranjera’.

 

Direcciones recomendadas sobre John M. Coetzee:

http://es.wikipedia.org/wiki/John_Maxwell_Coetzee

http://www.babab.com/no22/coetzee.php

http://www.letralia.com/136/articulo03.htm

http://es.geocities.com/agreda5/Literatura/coetzee.html