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El nobel George F. Smoot visita la Universidad de Murcia

El nobel George F. Smoot visita la Universidad  de Murcia:“La cosmología empieza a ser una ciencia precisa: un uno por ciento de precisa, pero eso ya es mucho.¨

Cuando vimos los resultados de nuestras investigaciones dijimos: ¡Guau, estamos ante el origen del universo!, fue como estar flotando

Consiguió dominar el tiempo remontándose miles de millones de años, pero no fue capaz de llegar puntual a su cita con la prensa en el Rectorado. Una prueba de que resulta más fácil dirigir a un complejo grupo de investigadores internacionales que controlar los enrevesados horarios de vuelo. No obstante, Roger F. Smoot, premio Nobel de Física en el año 2006 aterrizó en el despacho rectoral del edificio de la Convalecencia ante un nutrido grupo de periodistas que le esperaban ansiosos para intentar que desvelara, con lenguaje común, las investigaciones que le condujeron a comprobar cómo era el universo en los momentos próximos a su nacimiento, algo así como irrumpir en los comienzos de un embrión recién formado.
Sus investigaciones le valieron a Smoot el premio Nobel de Física junto a John C. Mather por su descubrimiento de “la anisotropía de la radiación del fondo cósmico de microondas”, unos trabajos que, en palabras de la Academia Sueca de Ciencias, han tenido un papel fundamental en la evolución de la cosmología moderna en su camino hacia una ciencia exacta.George F. Smoot acudía a la Universidad de Murcia para hablar sobre “El origen del universo”, pero no desde un punto de vista cualquiera, sino del de un espectador aventajado que ha contemplado desde una inusitada atalaya como fue, hace miles de millones de años, aquel comienzo de todo. Smoot y su equipo obtuvieron una imagen del universo apenas 300.000 años después del Big-Bang –una minucia en términos cosmológicos-. La imagen fue captada gracias al satélite COBE –Cosmic Backgorund Explorer- lanzado por la NASA a finales de los años 80.

Smoot, que actualmente es catedrático de Física en la Universidad de Berkeley y colabora en el proyecto del telescopio espacial Planck, de la Agenca Espacial Europea, es un apasionado divulgador de la ciencia. Fruto de esta pasión es su libro ‘Wrinkles in Time’, -publicado en España con el título de ‘Arrugas en el tiempo’, escrito en colaboración con Keay Davidson- con el que intentaba hacer comprensible al público en general las más modernas teorías sobre cosmología.
George F. Smoot acudió a la Universidad de Murcia con motivo de las “Jornadas de Astronomía y Astrofísica”, organizadas por el Servicio de Actividades Culturales del Área de Ciencia y Tecnología del Vicerrectorado de Extensión Universitaria. Fue precisamente el coordinador de esta Área del Vicerrectorado, Antonio Guirao Piñera, quien se encargó de realizar labores de traducción para Campus en esta entrevista


A la vista de la numerosa afluencia de periodistas, la pregunta parecía obligada:

-P: ¿Eran tan multitudinarias como ésta a la que hemos asistido sus ruedas de prensa hace tres años?

-R: No, no eran como ahora. Aunque los medios de comunicación prestaron mucha atención a mis investigaciones ya antes de obtener el premio Nobel. Las consideraron de interés. Pero, obviamente, a las ruedas de prensa a las que asisto ahora vienen más periodistas que antes de obtener el galardón.

-P: ¿Qué sintió cuando tuvo constancia de que se había remontado a los comienzos del universo?

-R: No fue un cambio drástico. En los últimos años fuimos dando pequeños pasos. Ha sido un proceso continuo en el que se han ido descubriendo nuevas cosas, un proceso en evolución.

No obstante, la primera vez que tuvimos ante nosotros los resultados, y tras comprobar que no había errores y verificar todo, la sensación fue algo así como ¡Guau, estamos ante el origen del universo!, fue como estar flotando.

Pero no nos dio tiempo de saborear esto, pues inmediatamente entramos en una vorágine de trabajo, de artículos, de nuevas investigaciones… Ha sido un proceso que ha ido a más, en el que hemos seguido dando nuevos pasos. Y todavía estamos trabajando en él. Aun no se sabe todo, ni mucho menos, pero seguimos investigando.
 

-P: Usted ha tratado de acercar la cosmología a la sociedad ¿existe interés entre la gente por conocer estos temas científicos considerados vetados al gran público?

-R: Soy una persona a la que le gusta mucho la investigación, pero también la divulgación. Disfruto enseñando a mis alumnos en la universidad de Berkeley, donde soy profesor e imparto Física General y otras asignaturas que tienen que ver con electromagnetismo.

Me preocupa mucho todo lo relacionado con la divulgación científica. Creo que la ciencia es parte de la cultura, y todo lo que sea trasladarla a la sociedad es importante. Me preocupa en particular mi tema que es la cosmología, una ciencia que intenta explicar preguntas que todos nos hacemos, como quiénes somos y de donde venimos.

-P: Su libro, ‘Arrugas en el tiempo’, intenta acercar a la sociedad las más modernas teorías cosmológicas.

-R: Mi libro se titula en inglés ‘Wrinkles in Time’. Más que arrugas como las que tenemos en la piel, se refiere a irregularidades. Podríamos definir esas irregularidades como algo semejante al flash back del cine: una alternancia de tiempos, que simultanea el pasado con el presente.

Mi equipo de investigación analiza la luz que viene de tiempo atrás y mapea el universo con estos cambios de radiación, sería algo parecido a los flash back cinematográficos: producir alternancias en el tiempo.

-P: La Academia sueca distinguió sus investigaciones porque suponían un avance de la cosmología hacia una ciencia exacta. ¿hasta qué punto de exacta es actualmente la cosmología?-R: Cuando era joven, la cosmología tenía que ver más con especulaciones, pero ha habido un enorme cambio en los últimos años, y empieza a ser una ciencia precisa. Un uno por ciento de precisa, pero eso ya es mucho.

En este campo, yo hago una analogía con el matrimonio: al principio existe entre la pareja una promesa. Sólo con el tiempo se verifica si esa promesa se cumple. Si el matrimonio ha ido bien, uno se siente satisfecho. En los últimos años, con todos los descubrimientos que se han producido, se ha ido comprobando que esa promesa que se veía en el universo, esos cálculos que hacíamos, se han cumplido, lo cual resulta gratificante. Pero ahora hay más promesas para el futuro: es como si después del matrimonio vinieran los niños, y esto significa que hay más trabajo de investigación por hacer que nos permitirá descubrir cosas nuevas.

La ciencia es parte de la cultura, y todo lo que sea trasladarlo a la sociedad es importante.

                                          

La cosmología, intenta explicar preguntas que todos nos hacemos: quiénes somos y de donde venimos.