El Centro de Investigación en Óptica y Nanofísica de la Universidad de Murcia (CiOyN) se ha impuesto un reto: su consolidación como instituto investigador de calidad mundial y líder en algunas de sus actividades. Este objetivo, que sus integrantes han asumido con total decisión y convencidos de que pueden alcanzarlo, fue expuesto al rector, José Antonio Cobacho, y a los vicerrectores de Investigación y Ciencias de la Salud, Juan María Vázquez y Manuel Vidal, respectivamente, durante la visita que éstos hicieron al Centro.

Hay unas cifras, entre otras muchas que podrían citarse, que avalan la idea y que demuestran que lo hacen teniendo los pies en el suelo. Durante la visita al CiOyN, que fue inaugurado el pasado mes de marzo, el responsable del mismo, el profesor Pablo Artal, informó a los miembros del equipo rectoral que en los últimos cinco años han conseguido financiación externa por importe superior a los 2,5 millones de euros. Esta financiación procede de organismos regionales, nacionales, europeos y de empresas internacionales.
De su producción científica podemos hacernos una idea al señalar que sus integrantes fueron invitados a más de 50 conferencias y que registraron más de seis patentes.

RESPUESTA A DEMANDAS SOCIALES

Pablo Artal ha señalado que los grupos de investigación que trabajan en el Centro han conseguido avances pioneros en diversas aplicaciones de la Óptica y la Física, muchos de los cuales han permitido dar respueta a problemas sociales de gran importancia.
Las instalaciones, ubicadas en la ampliación norte del campus de Espinardo, son testigos de actuaciones únicas en el mundo, e incluyen sistemas de óptica adaptativa, láseres de femtosegundos y microscopios de alta resolución ópticos y de fuerza.
Los 35 científicos que trabajan en este servicio realizan simulaciones del clima mediante la modelización atmosférica, así como otras numerosas actuaciones en el campo de la física, la óptica y la nanociencia.
A través de simuladores visuales se han conseguido avances reconocidos a nivel internacional, mientras que las cirugías virtuales permiten a estos investigadores “operar” antes de que lo hagan los cirujanos.
Del potencial investigador del Centro se benefician también directamente los alumnos; en especial, los de Tercer Ciclo, que tienen así acceso de primera mano a tecnologías avanzadas disponibles en muy pocos laboratorios en todo el mundo.