El ángel de Desi*

Nos ha dejado sin despedida, en silencio, como ese aire que pasa y que suaviza la piel, como una mirada que penetra sin herir. Nos ha dejado lentamente, sin ruidos, con su pausado caminar,  como si ansiara la luz que brilla más allá de la puesta de sol, como si quisiera beber el agua fresca de la fuente inmensa, como si necesitara llenar su corazón con la paz eterna que anhelaba.  Desi era grande, muy grande y hermosa, pero nunca se lo creyó, fue sencilla y  humilde en sus avatares y con los que le rodearon.

Nunca tuvo delirios de grandeza, ni se le subieron  los  papeles que interpretó en los escenarios, no se endiosó, aunque puso el listón muy alto en las tablas y en la docencia en la Escuela de Arte dramático…y es que Desirée tenía un ángel especial, no era de la farándula, aunque poseía méritos sobrados para dar lección a muchos actores y actrices consagrados, así como pedagogos de las artes escénicas.Atrás quedaron sus primeros pasos, sus representaciones con la compañía de La Bella Aurelia, donde plasmó con garra sus interpretaciones. Sus últimos años los dedicó a la docencia en la asignatura de Teoría del Arte, en el Conservatorio de Música y Danza de Murcia.  Era una artista con mayúscula  y, por razones del guión, como se suele decir, acampó en las aulas donde le acogieron con gran estima, porque miraba al interior, al corazón de sus alumnos con los que tenía un gancho especial.  Sé – ahora que no nos oye nadie- que en su incierto peregrinar, tuvo que bailar con la más fea y encajar duros envites y malas jugadas que, sin duda, le hirieron en el alma. Los que la conocimos, desde los diecitantos hasta ahora y  tuvimos el privilegio de compartir muchos momentos, pudimos sentir su fuerza interior, su grandeza y esa dimensión que le llevaba a buscar, a contemplar, a  reconocer en los otros que la vida tiene que tener algo más, por encima de esos lodos y piedras con las que tropezamos en el camino.

Ahora, cuando nos viene la tristeza, cuando enmudecemos y no sabemos encajar el golpe-como siempre pasa-  tenemos que agarrarnos  a su hija Desi y  a Gaspar, su esposo,  a los  que tanto quiso , que son su historia y el espejo desde donde seguiremos recordando a esta actriz, docente y amiga, con esos ojos brillantes que encerraban un gran tesoro de amor en su mirada.

 

*Desirée Montesinos. Actriz y profesora de la Escuela de Arte Dramático de Murcia, falleció el 20-10-2009.