Sobre la pintura de Antonio Moreno
Sin pretender rebasar los específicos límites de un escrito para catálogo, el cual, en rigor, sólo tiene justificación en virtud de la presencia simultánea de la obra a la cual presenta.
El tener conciencia de las cosas no consiste, evi dentemente, en el orden de las representaciones plásticas, en la imitación de ellas, ni siquiera en un grado extremo de perfección imitativa. Es un conocimiento esencial, amplio, flexible y dinámico, que obliga a definir el mundo interior, en el cual las cosas adquieren una nueva y singular consistencia.
En las pinturas de Antonio Moreno, se evidencia junto con las valoraciones estructurales, un nexo de unidad compositiva, la cual se apoya en una inteligente ordenación del espacio pictórico.
Hay un gran voltaje en las obras de este pintor ciezano, y se percibe en ellas un peculiar sentido de formas y color que, sin estridencias gratuitas, se manifiestan coherentemente.
Rigor y lección aprendida en el quehacer diario con una natural proyección de la actividad elegida.
Rigor, por tanto, por dar testimonio con dignidad, de lo que el arte pide de todos nosotros.
Miguel Ángel Ríos
Catedrático de Dibujo de la Facultad de Bellas Artes. Valencia
Fotos: Luis Urbina